ELIS REGINA, LA VOZ QUE DEBERÍA SEGUIR TOCANDO NUESTRAS ALMAS

Si hablamos de voz, expresión y sentimento en armonía perfecta, estamos hablando de ella, una de las reinas de Brasil, que a su corto desceso dejó un gran vacio en la música de su país, esa reina es Elis Reina, a la que recordamos hoy, día en que cumpliría 65 años.

Nacida en Porto Alegre el 17 de marzo de 1945, Elis es portadora de una de las voces más tiernas que el mundo haya escuchado. Inició su carrera como cantante a los 11 años en un programa de radio para niños llamado O Clube do Gurí.

Durante los años 60 y 70 se popularizó por interpretar composiciones de grandes músicos de Brasil, ayudando a impulsar sus carreras, como Milton Nascimento y Chico Buarque. Junto la leyenda Antonio Carlos Jobim realizó el disco Elis & Tom, considerado por la crítica como uno de los mejores discos de bossa nova de todos los tiempos.

El sentimiento que Elis muestra a la hora de cantar es inigualable, realmente vive la canción, la disfruta, la sufre, su voz expresa emociones, sus gestos los complementan. Sería dificil, sino imposible ver a alguien interpretar canciones como lo hizo Elis Regina, quien abandonó este mundo muy joven, a los 36 años, a causa de una sobredosis de drogas, tranquilizantes y alcohol en 1982, dejando más de 20 discos y a 3 hijos, siendo la única mujer María Rita, quien heredó los dotes musicales de su madre, y hoy es una reconocida cantante.

Su muerte se sintió profundamente en Brasil, largas colas se hicieron para ir a ver y despedir el apacible cuerpo de Elis dentro de su ataud, como si tan solo estuviese descansando para en cualquier momento despertar y seguir cantando con esa preciosa voz. Los presentes en su velorio cantaban sus más conocidos temas, mostrando lo importante que Elis fue y es como ícono musical.

De estar viva, Elis hoy cumpliría 65 años, y a lo mejor seguiría deleitando todo oído con su apacible voz que se escucha en el alma, una voz que se apagó demasiado pronto, pero que perdurará en el tiempo mientras sigamos apreciando lo bello de la música, lo mágico del canto, y todo lo que puede expresar una voz.

Gracias Elis.