UNA LECTURA CON INTERÉS

En un país como el nuestro, donde a pesar de las noticias positivas sobre el aspecto económico que nos da el ganador del 'Balón de oro' en el 'Mundial contra la pobreza', el presidente Alan García, aún persiste un nivel preocupante de pobreza, problema mayormente visible en la división de la problemátcia en regiones, que conlleva al analfabetismo e ignorancia que nos aqueja como nación, problemas a los que con seguridad la lectura aportaría mucho en la solución, una adecuada promoción del libro y la lectura podría crear una generación de jóvenes con una visión amplísima del mundo.


En mis tiempos escolares recuerdo algunos de los pocos libros que me mandaban a leer, sí, solo unos cuantos, algo que ahora menciono con tono crítico debido a la importancia que merece la lectura, pero que en esos tiempos también me fastidiaba, porque no me gustaba leer. Obras como 'Corazón' y 'El Caballero Camelo' eran los clásicos obligatorios en los cursos de lenguaje y literatura, historias acordes a mi edad primariosa, época en la que sinceramente prefería un play station a un libro. Pero de pronto me topé -obligatoriamente- con la obra 'Mi planta de naranja lima' del autor brasileño José Mauro de Vasconcelos, la cual me impactó tanto que hace poco le di una nueva leida.

Lo que debía ser el inicio de una vida inmerso en diversas obras literarias a una temprana edad, se quedó solo en un intento o falso pronóstico en los días que leí 'Mi planta de naranja lima', pues tras acabarlo volví al play station.

Fue pasando el tiempo y ese gusto e interés por la lectura no aparecía nuevamente, y mi madre quien siempre se ha preocupado en mantenerme ocupado, me matriculó en un curso de lectura y comprensión veloz, en el que cumplí una de las 2 metas que se proponen en ese instituto, logré leer más rápido, pero no pude agarrarle el gusto a la lectura, y sin la práctica no se mantiene lo aprendido. Esto se debió quizas en parte a los libros que leía durante el tiempo que aprendía a leer rápido, si bien mi mamá trataba de incentivarme dándome obras para leer, su selección de obras no me parecía la mas adecuada personalmente, como alguna de las historias de Harry Potter, cuando ni en cine lo veo, otro que fue crucial en mi disgusto por la lectura fue 'Chocolate caliente para el alma de los adolescentes', un magnífico somnifero, 3 páginas y ya estaba completamente dormido. Si bien me parecieron aburridos los libros mencionados, sé que hay todo un gran público que los disfruta, y eso se respeta, pero así como existe 'Chocolate caliente para el alma de los adolescentes', se debería editar también un 'Cerveza fría para el higado de los adolescentes' teniendo en cuenta así a todo el público juvenil.

Ni el comienzo de la vida universitaria despertaba por completo el hábito por la lectura, y eso que yo estudio ciencias de la comunicación. Los diversos cursos de esta carrera me hicieron leer obras de contenido social peruano, mundial, algunas otras con diferente temática, unas mejores que otras, unas que sí leía y otras que buscaba en internet con la finalidad de encontrar el resumen, y otras pocas, muy pocas de las que ni sabía bien el nombre de los protagonistas en pleno examen.

Han tenido que pasar muchos años para que esa chispa de interés por la lectura se vuelva a iluminar, hace poco me di cuenta que no puedo seguir perdiendo tiempo pensando qué hacer, para llegar al final día aún pensando qué hacer, así que desde hace un tiempo retomé la lectura, y por primera vez como algo que debe ser constante, un hábito, y esto gracias en parte a la ahora acertada selección de obras que me ha regalado mi mamá, como 'Dinero fácil' de Arnie Hussid y 'La Masai Blanca' de Corinne Hofmann, y además por pedido mío me compró 'Insomnia' del genio de la ficción Stephen King, hasta hoy una de las mejores obras que he leido.

Ahora por iniciativa propia busco libros completos en internet, llegando a encontrar la traducción de obras de todo el mundo, mundo que se expresa en diversos estilos, experiencias y opiniones de los diversos autores, plasmados en capítulos, frases que nos emocionan, nos impactan, nos hacen pensar, nos aproximan a las diversas culturas por medio de la imaginación, y transforman nuestra forma de ver el mundo.

Pero por qué demoré tanto en aprender a leer realmente. Nuestro país carece de una cultura de lector, a los niños no se les inculca la lectura, y si se hace es de una manera vaga y superficial, la mayoría no ve al libro como una fuente de enseñanza, por lo que no se le da la importancia adecuada, como se hace en otros países sudamericanos e hispanos en general. Esto se ve reflejado en el esfuerzo de las editoriales en el Perú, donde tener un best seller es vender 5 mil ejemplares, a comparación de España, donde un best seller equivale a cien mil ejemplares.

Todos los que disfrutamos de un buen momento de lectura deberíamos incentivar a los demás a leer, para que de esta manera el incentivo llegue a los más pequeños y se formen a una temprana edad. A ustedes lectores les pido trasmitir este importante mensaje, ya que no lo veo conveniente dárselo directamente a los niños o jóvenes por este medio, pues creo que al entrar a internet, ellos van a preferir jugar Counter Strike en vez de leer blogs.

Volviendo al primer parrafo de este artículo, el triunfo peruano en el 'Mundial contra la pobreza' se sustenta en el informe del jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Renán Quispe, quien reportó en mayo una caída de la pobreza de 48,7 por ciento a 34,8 por ciento entre 2005 y 2009, osea, durante el gobierno del ganador del 'Balón de oro', Alan García, quien no sé como ha podido ganar tal campeonato, habiendo perdido los partidos en 11 de las 25 regiones del Perú, en las que el número de personas de escasos recursos creció, llegando a concentrar los mayores porcentajes de población en situación de pobreza en todo el país.

Leamos, aprendamos, pensemos y enseñemos.