viernes, 16 de julio de 2010

HACE 18 AÑOS EN LA CALLE TARATA

Hoy se recuerda un año más del atentado terrorista en Tarata, una calle del distrito de Miraflores, acto perpetrado por el grupo terrorista Sendero Luminoso. 25 personas murieron, 5 desaparecieron y más de 150 quedaron heridas; fue uno de los actos que llevaron a la capital limeña a sentir en carne propia los extremos del terrorismo.


Un jueves 16 de julio de 1992 a las 9:15 pm, dos autos que en conjunto cargaban 2 toneladas de explosivos, explotaron en la avenida Tarata. Con una onda explosiva de 300 metros, Sendero Luminoso, liderado en ese entonces por el hoy recluso Abimael Guzmán, hizo saber a los limeños que no estaban inmunes de esta enfermedad llamada terrorismo, que desde provincia se había expandido como una plaga hasta la capital.

Este atentado que en un comienzo fue planeado para hacer explotar una agencia del Banco de Crédito del Perú ubicada en la av. Larco, se vio frustrado por un vigilante de dicho establecimiento que no permitió a los terroristas estacionarse en el lugar acordado, por lo que decidieron al final dejar los cochebombas en la calle Tarata, esto según el testimonio de militantes senderistas entrevistados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

1992 fue también el año en que María Elena Moyano, dirigente vecinal de Villa el Salvador, fue asesinada por terroristas de Sendero Luminoso el 15 de febrero, y el 5 de junio un cochebomba explotó junto a las instalaciones del canal Frecuencia Latina, dando muerte al periodista Alejandro Pérez; ambos actos precedieron a lo que fue el punto culminante con el atentado en Tarata, el cual fue el comienzo de una serie de ataques senderistas contra el Estado peruano de una semana de duración, que en total causaron 40 muertes. Ese mismo año el 12 de setiembre de 1992 Abimael Guzmán fue capturado por el gobierno de Alberto Fujimori, hoy también preso por los excesos de la guerra antisubersiva que originó la muerte de inocentes tanto como terroristas, pero hecho por el que mucha gente se opone a su condena, sobre todo quienes han vivido los años del terror y piensan que con el encarcelamiento del ex presidente los únicos que celebran ahora son los terroristas.

La actual generación de jóvenes no hemos vivido a conciencia los tiempos del terrorismo, ya sea porque algunos eramos muy pequeños y otros porque aún no nacían, y muchas veces el no vivir en carne propia un suceso te hace ajeno emocionalmente al mismo, y que el dolor del atentado no haya pasado por nosotros o nuestros familiares no es razón suficiente para simplemente olvidar u obviar, siempre debemos tener presente hechos como el atentado en Tarata, para hacernos una idea del por qué del actuar de los militantes senderistas, la situación social de esos tiempos, para que no repitan, y evitar ser ajenos a lo que actualmente se vive en zonas como el Alto Huallaga, donde aún, sí, 12 años después de la captura de Abimael Guzmán, aún se concentra Sendero Luminoso. Las noticias de cierta manera nos advierten, como hace 2 décadas SL nuevamente se hace presente en las aulas de la Universidad Mayor de San Marcos, su ideología del terror no tiene fundamento alguno que justifique su existencia, pero como dice el dicho 'mala hierba nunca muere'. Oprimiendo nuestra indeferencia, hagamos que tanto la ideología de Sendero como ese dicho no tengan razón de ser.

Mientras nosotros los ciudadanos de Lima Metropolitana vivimos en aparente tranquilidad (en comparación de la delincuencia actual con los años de terrorismo), las provincias aún sufren porque son parte externa a nuestra realidad, la centralización no ha hecho indiferentes, esperemos que esa plaga llamada terrorismo no llegue nuevamente a nuestras calles para avisarnos que aún no somos inmunes, la generación actual no debe sentir en carne propia otro atentado como el ocurrido hace 18 años en la calle Tarata para recién abrir los ojos.

A pesar de los años, un pésame para los deudos de Tarata.

Un par de videos para no olvidar y concientizar:





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