A esto hemos llegado, la agresión por parte de pobladores, como forma de reclamo de agua y desagüe, reclamo q hoy en día, siglo 21, año 2009, no se debería hacer.
Ventanilla tiene aproximadamente 300 asentamientos humanos, en los cuales habitan 15 mil personas que no cuentan con los servicios básicos de agua y desagüe, lo que ocasionó en 800 de ellos tal cólera, enojo (comprensible), que los llevó a bloquear una avenida, hecho que acabó con policias lanzado bombas lacrimógenas, y pobladores lanzando piedrones, situación a la que los medios de comunicación nos tienen acostumbrados.
Sedapal dice no actuar por falta de presupuesto, por lo que el alcalde de Ventanilla, Omar Marcos, ha decidido realizar las obras con dinero del municipio, y aún espera que Sedapal envíe al inspector que verifique que las obras cumplen con los requisitos técnicos.
Imagino la desesperación de estas personas que no cuentan con agua, y que del desagüe solo ven lo que eliminan todos los que cuentan con servicios básicos. Tan rico que es bañarse, saciar la sed aunque sea con agua de caño cuando te olvidaste de hervirla. Pero ellos siguen ahí, esperando ver caer las gotas de un caño que no tienen.
Si esto ocurre en Lima, ya se podrán imaginar la situación fuera de la capital. Aprendamos a apreciar este privilegio que se ha vuelto el tener agua, no la malgastemos y esperemos todos que algún día, algún gobierno cumpla con dar los servicios básicos a toda la población peruana.
Vale la pena soñar.
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