‘Lo hice gracias a Dios’, frase a la que estamos acostumbrados, típica de una sociedad religiosa, que en mi opinión roba créditos a la autorrealización. Ya sea cumpliendo una meta o superando un problema, no soy partidario del mezclar el esfuerzo con la divinidad o la fe. La superación se alcanza cuando existen metas, intención, inspiración, cuando hay algo en que creer, y yo creo más en ti que en ellos.
Tengo tantas cosas por hacer,
siento que recién comienzo a caminar,
pero si no creo necesario a un ser arriba
a quien alzar mis manos mientras avanzo,
yo no me desespero, y muchos menos caigo al suelo,
es porque creo más en ti que en ellos.
Somos afortunados, eso lo sé.
Ningún bache a lo largo de mi vida
me ha obligado a buscar refugio en lo intangible,
en lo que suponemos, en lo que piensan y al que le oran
por no sentirse solos, por no sentirse desamparados,
por tener a que aferrarse y en que creer (en muchos casos),
esa no ha sido mi circunstancia, por eso
yo creo más en ti que en ellos.
Si no alzo las manos a lo alto,
si no las junto y me arrodillo,
no son tan solo convicciones,
no es que sea egoísta con mis créditos,
pues sí los comparto con quien me inspira, con mi móvil,
con lo que creo y me hace actuar,
y yo creo en el amor verdadero,
ese que sale del alma sin condiciones,
en el que se demuestra y me has demostrado,
el que se fundamenta en nuestro lazo.
Me siento tan afortunado, porque yo
creo más en ti que en ellos.
siento que recién comienzo a caminar,
pero si no creo necesario a un ser arriba
a quien alzar mis manos mientras avanzo,
yo no me desespero, y muchos menos caigo al suelo,
es porque creo más en ti que en ellos.
Somos afortunados, eso lo sé.
Ningún bache a lo largo de mi vida
me ha obligado a buscar refugio en lo intangible,
en lo que suponemos, en lo que piensan y al que le oran
por no sentirse solos, por no sentirse desamparados,
por tener a que aferrarse y en que creer (en muchos casos),
esa no ha sido mi circunstancia, por eso
yo creo más en ti que en ellos.
Si no alzo las manos a lo alto,
si no las junto y me arrodillo,
no son tan solo convicciones,
no es que sea egoísta con mis créditos,
pues sí los comparto con quien me inspira, con mi móvil,
con lo que creo y me hace actuar,
y yo creo en el amor verdadero,
ese que sale del alma sin condiciones,
en el que se demuestra y me has demostrado,
el que se fundamenta en nuestro lazo.
Me siento tan afortunado, porque yo
creo más en ti que en ellos.
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